PAPEL DEL DOCENTE
En contra de lo que opinan algunos, la idea de que la tecnología desplaza a los docentes está superada y, al contrario, cada vez resulta más claro que la utilización de las TIC depende en gran medida de la actitud que tenga el docente hacia las mismas, de su creatividad y sobre todo de su formación, tecnológica y pedagógica, que le debe hacer sentirse bien enseñando a unos alumnos que casi siempre se manejan en el ciberespacio con más soltura que el. El papel del profesor no solo no pierde importancia sino que se amplia y se hace imprescindible (MARTÍN-LABORDA, 2005, pág. 8).
Los docentes, ante todo, deben ser flexibles, humanos, capaces de acompañar a los alumnos en el camino de crecimiento y aprendizaje que ellos realizan, planteando conflictos cognitivos, apoyándolos en la construcción de sus estructuras de conocimientos. También se requiere colaborar con ellos para que integren el error como parte del proceso de aprendizaje que están llevando a cabo, impulsándolos a reflexionar sobre la lógica de sus equivocaciones. (Navales Coll, Ma. de los Angeles, Omaña Cervantes Oscar, Perazzo Claudio Daniel, pág. 10).
El papel de los educadores debe de encaminarse a preparar a los alumnos para vivir en la Sociedad de la Información, en la Sociedad del Conocimiento. Su trabajo se debe de transformar en más creativo y profesional le exigirá más esfuerzo y dedicación ya no es un orador ni un instructor, ni mucho menos el que yodo lo sabe, debe de transformarse en un asesor, un facilitador, un orientador; debe de conocer las capacidades de sus alumnos y evaluar los recursos y materiales existentes y en todo caso crear los suyos propios. Para ello, deben potenciar desde muy pronto las habilidades necesarias para que los alumnos aprovechen al máximo las posibilidades de las TIC.
El nuevo objetivo consiste en dotar a los alumnos de las capacidades y de los conocimientos necesarios. Marques Graells, en el libro de la profesora de la Universidad de Alicante Rosabel Roig “Las Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación“, sintetiza tales habilidades y conocimientos en:
• Saber utilizar las principales herramientas de Internet.
• Conocer las características básicas de los equipos.
• Diagnosticar que información se necesita en cada caso.
• Saber encontrar la información.
· Saber resistir la tentación de dispersarse al navegar por Internet.
• Evaluar la calidad y la idoneidad de la información obtenida.
• Saber utilizar la información.
• Saber aprovechar las posibilidades de comunicación de Internet.
• Evaluar la eficacia y la eficiencia de la metodología empleada.
Estas destrezas y conocimientos sirven para que los alumnos se familiaricen desde muy pronto con las TIC y les saquen partido. También son necesarias para el aprendizaje a lo largo de toda la vida, tan necesario en una sociedad que está cambiando constantemente. (MARTÍN-LABORDA, 2005, pág. 7)
El nuevo profesor debe de crear ambientes favorables y amigables para el aprendizaje. En este ambiente el profesor se vuelve un gestor del conocimiento tanto en un nivel general, como en un nivel particular o individual.
Además debe de considerar durante la Planeación de las modalidades de trabajo previstas el empleo de esta plataforma y los recursos didácticos con los que va a contar.
PAPEL DEL ALUMNO
De acuerdo con este paradigma el alumno es constructor activo de su propio conocimiento y reconstructor de los distintos contenidos escolares. El alumno es un sujeto que posee un determinado nivel de desarrollo cognitivo y que ha elaborado una serie de interpretaciones o construcciones sobre ciertos contenidos escolares; un aprendiz que posee un cuerpo de conocimientos e instrumentos intelectuales, los cuales determinan en gran medida sus acciones o actitudes.
Las TIC también cambian la posición del alumno que debe enfrentarse, de la mano del profesor, a una nueva forma de aprender, al uso de nuevos métodos y técnicas. De la misma forma que los profesores, los alumnos deben adaptarse a una nueva forma de entender la enseñanza y el aprendizaje. El alumno, desde una posición más crítica y autónoma, ya sea de forma individual o en grupo, debe aprender a buscar la información, a procesarla, es decir, seleccionarla, evaluarla y convertirla, en última instancia, en conocimiento (MARTÍN-LABORDA, 2005, pág. 8). La capacidad del docente será determinante al momento de enseñar a sus alumnos a aprovechar las ventajas en el uso de las tecnologías y aunque las investigaciones sobre los efectos de las TIC en el aprendizaje, no son homogéneas se han comprobado algunas ventajas que, aunque de forma desigual, pueden favorecer el aprendizaje:
§ Aumento del interés por la materia estudiada.
§ Mejora la capacidad para resolver problemas.
§ Los alumnos aprenden a trabajar en grupo y a comunicar sus ideas.
§ Los alumnos adquieren mayor confianza en sí mismos.
§ Los alumnos incrementan su creatividad e imaginación. (MARTÍN-LABORDA, 2005, pág. 8)
Teniendo un entorno grafico y visual, así como interactivo y auditivo los alumnos podrán estar interactuando continuamente a la vez que están construyendo su conocimiento y apropiándose de los recursos con los que va a contar la pagina. Además continuamente se estarán aportando nuevos recursos realizados por los docentes de la zona escolar, por los padres de familia y también se estarán agregando recurso de internet, así como ligas a otros sitios de interés. Por lo que será un proyecto en constante crecimiento. Esta última opción abre las puertas a todas aquellas personas que tengan recursos y que los quieran compartir sus trabajos en la página para que así lo hagan.
EVALUACIÓN
Durante un ciclo escolar, el docente realizará diversos tipos de evaluaciones: diagnósticas, para conocer los saberes previos de sus alumnos; formativas, durante el proceso de aprendizaje, para valorar los avances, y sumativas, con el fin de tomar decisiones relacionadas con la acreditación de sus alumnos. (SEP, 2012, pág. 355) El docente será el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y quién realizará el seguimiento, creará oportunidades de aprendizaje y hará modificaciones en su práctica para que estos logren los aprendizajes establecidos en el plan y programas de estudio (SEP, 2011, pág. 35)
Un aspecto que no debe obviarse en el proceso de evaluación es el desarrollo de competencias. La noción de competencia matemática está ligada a la resolución de tareas, retos, desafíos y situaciones de manera autónoma. Implica que los alumnos sepan identificar, plantear y resolver diferentes tipos de problemas o situaciones. Por ejemplo, problemas con solución única, otros con varias soluciones o ninguna solución; problemas en los que sobren o falten datos; problemas o situaciones en los que sean los alumnos quienes planteen las preguntas. Se trata también de que los alumnos sean capaces de resolver un problema utilizando más de un procedimiento, reconociendo cuál o cuáles son más eficaces; o bien, que puedan probar la eficacia de un procedimiento al cambiar uno o más valores de las variables o el contexto del problema, para generalizar procedimientos de resolución (SEP, 2012, pág. 355)